sábado, 18 de septiembre de 2010

Los "Arriba" de la pizza: Variaciones con Rúcula

Amo la rúcula. Creo que fue un amor que apareció en mi vida después de los 40. De hecho no recuerdo conocerla ni comerla en mi infancia, ni siquiera que alguien hubiera dicho la palabra "rúcula", que suena tanto a drácula. También es cierto que de chico no me atraía ningún tipo de verdura. Mi mamá lograba hacerme comer espinaca engañándome con que tendría la fuerza de Popeye y lo peor es que muchas veces me hacía pasar la acelga  por espinaca. Si una hoja de lechuga era algo intrascendente para mí, cuanto más lo podían ser las verduras amargas. Pero en un momento comencé a gustar de la radicheta y pronto apareció en mi vida la rúcula y ya nada fue igual. Además su aspecto tiene esas puntas que la convierten en una especie de bativerdura digna de una buena batiensalada. Y todavía mejor fue descubrir la pizza de rúcula. Aquí van una serie de variaciones que, aconsejo, vayan en pizza a la piedra o pizzas al molde pero poco elevadas.  Sólo indico los "arriba" porque los abajo ya los sabemos de memoria.

1. Pizza de Rúcula común
Rúcula
Jamón crudo
Muzzarella
Aceitunas negras
Ajo
Queso parmesano
Aceite de Oliva
Aceto di Módena

Preparación
El jamón crudo séquelo sobre una sartén al fuego bien bajo hasta que el fiambre quede quebradizo. Luego estrújelo hasta convertirlo en un monton de pedazos chicos, casi polvo. Lo mismo con las aceitunas, quíteles el carozo y píquelos con un cuchillo, luego a la sarten y al fuego bajo hasta que las aceitunas quedan bien secas. El ajo píquelo bien chiquito.
Sobre la masa preparada para el horno pinte la superficie con aceite y distribuya de manera pareja el ajo bien picado. Mi bisabuelo catalán cortaba un pedazo de pan casero y le ponía aceite y ajo, ese era su appetizer.
Encima del aceite y el ajo ponga unas fetas de muzzarella bien finas o muzzarella picada más bien poca. Lleve al horno unos pocos minutos hasta que la pizza está cocida y la muzzarella fundida, casi lista para comer. Saque la pizza y reparta de manera pareja la rúcula, cortada si son hojas grandes, aunque dificilmente lo sean, la rúcula entera es mejor. Tirele en lluvia el jamón crudo, la aceituna, el queso rayado parmesano y un poco de aceite y todo de nuevo al horno, muy poco, lo suficiente para que caliente pero no achicharre a la rúcula. Sáque la pizza y refrésquela con un poco de aciete y de aceto di Módena. Y a comer.

2. Pizza de Rúcula a la Longaniza con Miel
Es casi igual a la anterior sólo se suma unas cuantas rodajas finísimas de longaniza cuando pinta de aceite y ajo la pizza y también unas lonjas de morrones rojos que previamente ha quemado al fuego y pelado. Al horno. Al sacárlo agrega la rúcula, la lluvia de jamón crudo, aceitunas negras y finísimo queso parmesano, un hilo de aceite de oliva pero en lugar del aceto de Módena una vinagreta compuesta de los siguientes elementos:
1 cda de miel
1 cda de vinagre de jerez
4 cdas de aceite de oliva
pimienta negra y verde recién molida
sal
y unos echalote cortados bien finitos.
Mezclar bien y echarle esta vinagreta a nuestra pizza de Rúcula antes de servir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario