sábado, 24 de septiembre de 2011

Pizza de chorizo colorado, rúcula , con vinagreta de miel



Para salir un poco de las pizzas con salsa de tomate, esta singular fórmula produce sin duda una serie de sorpresas agradables en el paladar.
Preparamos nuestra masa habitual, a la en tren de renovarnos podemos agregarle un poco de pimienta, queso rallado o mostaza en polvo o, ya para hacernos los locos totalmente, los tres ingredientes juntos...Alguno le dirá que si sigue por esa vía, lo que está preparando es una focaccia y no una pizza, pero usted haga oídos sordos y siga ahora pensando en los ingredientes que cubrirán su pizza, si señor su pizza.

10 rodajas aproximadamente de chorizo colorado. Se calculan las rodajas cuyo diámetro es mediano. Justamente el chorizo colorado que ilustra esta receta es bastante chico y en ese caso yo calcularía exactamente el doble: 20 rodajas. Además, es conveniente quitarle esos pedazos grandes de grasa que a veces acompañan este embutido y, también, la piel.
1 atado de Rúcula fresca.
3 Rabanitos
Queso gruyer
Queso parmesano
Almendras tostadas y cortadas en mitades.

Ahora los ingredientes de la vinagreta que será la savia que le dará el toque a esta pizza.
1 cucharada de miel
1 cucharada de vinagre de jerez
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
Pimienta negra y verde recién molida
Un echalote o, si no,  una cebolla chica
Sal

A estos ingredientes conviene procesarlos, sobre todo para que el echalote  o cebolla queden bien integrados a la vinagreta. Como toda emulsión, salsa y mezcla de componentes aconsejamos hacerlos con mucha anticipación y dejarlos descansar en la heladera, de donde se debe retirar una hora antes de colocarla sobre la pizza.

Esta pizza se cocina al molde y en dos pasos 

Para ello, pincelar el molde con la vinagreta, colocar la masa y a ésta darle unas buenas pinceladas de aceite de oliva. Va al horno no más de 8 minutos o cuando ya ha crecido la masa y se la comienza a ver dorada. Se saca del chorno y colocamos las rodajas de chorizo colorado, queso rallado gruyer y parmesano, sólo la mitad de lo que ha dispuesto para una pizza, la otra mitad se colocará después, antes de llevar a la mesa. Luego esparcir las almendras, los rabanitos cortados en circulitos y las almendras partidas a la mitad de manera transversal de manera que quede una lámina. Sobre esto se cubre con finos hilos de vinagreta, aunque reservando la mitad del preparado o la cantidad que usted sienta que no ahoga los otros sabores. La Rúcula queda a la espera de la salida del pizza. Esta va al horno unos minutos hasta que tanto la masa, como el queso están definitivamente cocinados. Se quita y entonces sí se coloca la recula, se esparce la mitad de los quesos rallados y el resto de la vinagreta de miel, también una molida de pimienta negra y verde sobre toda la pizza. Tal vez una fina lluvia de sal…Y a la mesa. 

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